Chega de Saudade: el punto de partida de la Bossa Nova
En la vasta historia de la música brasileña, hay momentos que funcionan como verdaderos parteaguas. Uno de ellos ocurrió en 1958, cuando una canción cambió para siempre la forma en que el mundo escucharía el samba y nacería un nuevo lenguaje musical: “Chega de Saudade”.


Compuesta por Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes, esta obra se considera el primer registro fonográfico del género bossa nova. Fue grabada por primera vez en abril de ese año por Elizeth Cardoso, una de las voces más refinadas de Brasil. Esta versión, lanzada en mayo en el álbum Canção do Amor Demais (sello Festa – LDV 6002), contó con arreglos del propio Tom Jobim y la guitarra revolucionaria de João Gilberto, quien introdujo la célebre batida da bossa nova. Esa forma de tocar —sutil, sincopada, profundamente rítmica y melódica al mismo tiempo— se convirtió en el sello de un nuevo movimiento musical.
Todo empezó casi sin querer, como suelen comenzar las revoluciones musicales. En un rincón familiar de Poço Fundo, Tom Jobim encontró, sin saberlo, la chispa de una nueva era. Tocando en su guitarra una mezcla entre samba-canção y chorinho, surgió la base de lo que luego se convertiría en Chega de Saudade, una canción que cambiaría para siempre el curso de la música brasileña.
Al regresar a Río, le mostró la melodía a Vinicius de Moraes, quien estaba por embarcarse rumbo a París. Pero algo en esa música lo retuvo: decidió quedarse unos días más y le puso letra a ese samba distinto. Los dos quedaron encantados con el resultado.
¿Qué tiene esta canción que lo cambió todo?
Algunos se burlaron del verso “Pois há menos peixinhos a nadar no mar / Do que os beijinhos que eu darei na sua boca” por parecer demasiado ingenuo. Pero Vinicius no se dejó intimidar: “Ora, deixe de ser sofisticada”, respondió a su entonces esposa, que criticó la rima.
Con el tiempo, el propio Vinicius admitiría que fue una de las letras más difíciles de escribir, porque la estructura melódica de Tom estaba llena de giros inesperados. Pero lo logró. Y cuando João Gilberto la interpretó con su voz suave, íntima, casi susurrada, todo cambió.
El impacto fue inmediato (y no a todos les gustó)
La llegada del single de João con “Chega de Saudade” de un lado y “Bim-bom” del otro rozó lo bíblico: algunos decían que fue como ver a Moisés bajando del monte Sinaí con los Diez Mandamientos. El viejo samba parecía anticuado en apenas dos minutos. La juventud se vio reflejada por primera vez en esa música fresca, solar, elegante.
Pero no todos quedaron encantados. El gerente de una famosa tienda de discos en São Paulo, indignado con lo que le había llegado desde Río, ¡rompió el disco! frente a sus empleados. Años después, este acto de “repudio” sería contado como una anécdota tragicómica del nacimiento de la bossa nova.
¿Y Tom? ¿Lo consideraba bossa nova?
Curiosamente, Tom Jobim no creía que Chega de Saudade fuera una verdadera bossa nova. En una entrevista, contó que la canción surgió al enseñar a una joven el método de violão del Canhoto, con acordes simples. Inventó una melodía sobre esa secuencia y Vinicius agregó la letra. Lo que le dio su carácter “novedoso” fue el contexto, el espíritu del momento y, claro, el toque mágico de João Gilberto.
El inicio de todo... o casi
Hoy, al mirar hacia atrás, reconocemos en Chega de Saudade un quiebre con el pasado del que habló el propio Jobim. Una canción que abrió paso a una nueva forma de tocar, cantar y sentir. Una revolución suave, pero implacable.
Letra
Vai, minha tristeza
E diz a ela que sem ela não pode ser
Diz-lhe, numa prece, que ela regresse
Porque eu não posso mais sofrer
Chega de saudade
A realidade é que sem ela não há paz
Não há beleza, é só tristeza e a melancolia
Que não sai de mim, não sai de mim, não sai
Mas se ela voltar, se ela voltar
Que coisa linda, que coisa louca
Pois há menos peixinhos a nadar no mar
Do que os beijinhos que eu darei na sua boca
Dentro dos meus braços
Os abraços hão de ser milhões de abraços
Apertado assim, colado assim, calado assim
Abraços e beijinhos e carinhos sem ter fim
Que é pra acabar com esse negócio
De você viver sem mim
Não quero mais esse negócio de você longe de mim
Vamos deixar desse negócio de você viver sem mim
Traducción
Vaya mi tristeza
Y decíle a ella que sin ella no puede ser
Decílee en una oración que ella regrese
Porque no puedo más sufrir
Basta de nostalgia
La realidad es que sin ella no hay paz
No hay belleza, es solo tristeza y la mecancolia
Que no sale de mi, no sale de mi, no sale
Pero si ella vuelve, si ella vuelve
Qué cosa linda, qué cosa loca
Pues hay menos pecesitos a nadar en el mar
Que los besitos daré en su boca
Adentro de mis brazos
Los abrazos han de ser millones de abrazos
Ajustado así, pegado así, callado así
Abrazos y besitos y cariños sin tener fin
Que es para acabar con esta cosa
De que vivas sin mi
No quiero más esta cosa de vos lejos de mi
Vamos dejar esta cosa de que vivas sin mi
Arreglo coral


Chega de saudade
Tom Jobim y Vinicius de Moraes
Arreglo: Míriam Alexandre
Coro mixto (SATB)
Contribución voluntaria

